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El cobre rompió la barrera psicológica de los US$5, inyectando un optimismo brutal en el mercado. Sin embargo, en el mundo del riesgo, un pico de euforia es el momento preciso para leer la letra chica y preguntarse qué tan estructural es este viento de cola.
El viernes 14 de noviembre de 2025, las pantallas marcan una escena de aparente calma local frente a una tormenta alcista en los mercados globales. El dólar se mantiene en una banda estrecha alrededor de los $925, y la UF ancla su valor en $39.643, mientras el euro cotiza a $1.081. Esta estabilidad cambiaria doméstica contrasta violentamente con el huracán que sacude a los commodities. El metal rojo, nuestro sueldo, no solo subió. Se disparó, pulverizando expectativas y anotando un récord histórico que resuena desde Londres hasta el octógono de Hacienda.
- El Dato: El cobre supera por primera vez la barrera de los US$5 la libra, acumulando una apreciación superior al 27% en el año.
- Por qué importa: Cada centavo de alza se traduce directamente en miles de millones de dólares adicionales para el Fisco chileno, impactando el presupuesto nacional, la proyección del peso y la capacidad de maniobra política.
- Lo que viene: La pregunta clave no es si el precio se mantendrá, sino cómo y cuándo la oferta global responderá, y si Chile está preparado para capitalizar esto más allá del ciclo corto.
La Tormenta Perfecta: Un Espejismo de Oferta y Demanda
La narrativa es sencilla y potente, pero en análisis de riesgo se desconfía de las narrativas simples. Sí, la transición energética global actúa como un imán masivo de demanda: cada vehículo eléctrico, cada parque eólico, cada nueva línea de transmisión es hambrienta de cobre. Simultáneamente, la oferta cojea. Años de subinversión en nuevos proyectos mineros de gran escala, sumados a tensiones geopolíticas en regiones productoras y grados de ley en declive, crean un cuello de botella estructural.
El mercado reacciona a este desbalance con la frialdad de un algoritmo. Sin embargo, aquí es donde el experto en crisis pone el freno. Esta "tormenta perfecta" depende de un delicado equilibrio. Una recesión más profunda de la esperada en economías claves podría enfriar la demanda más rápido de lo previsto. Por otro lado, los precios actuales son un llamado de sirena para acelerar proyectos de sustitución y reciclaje a nivel global, lo que a mediano plazo podría aliviar la presión. La historia del cobre está plagada de ciclos donde los máximos sembraron las semillas de los siguientes mínimos.
"Un precio récord es una noticia contable, no una estrategia de desarrollo. La verdadera prueba para Chile es si puede transformar estos dólares de ciclo alto en productividad e infraestructura de largo plazo, o si simplemente repetiremos el guion del 'viento de cola' que luego se agota."
Para el Fisco Chileno: Un Alivio con Fecha de Vencimiento
El impacto inmediato es innegable y positivo. Un cobre sobre US$5 inunda las arcas fiscales de divisas, mejora la posición externa del país y le da un margen crucial al gobierno de turno. Podría hablar de estabilizar el peso, reforzar los fondos soberanos o postergar ajustes tributarios impopulares. El riesgo, siempre presente en mi análisis, es la ilusión de permanencia. La política fiscal tiene una inercia peligrosa: los gastos recurrentes se fijan con ingresos extraordinarios. Cuando el ciclo voltee "“y lo hará"“, el ajuste será abrupto y doloroso.
El ciudadano en Santiago o Concepción siente esto de manera indirecta, pero real. Un tipo de cambio potencialmente más estable frena presiones inflacionarias importadas, dándole espacio al Banco Central. Un Fisco con más holgura puede postergar presiones sobre impuestos o deuda. Pero es un efecto secundario, no una política. Confiar en que el bienestar personal depende de la libra de cobre en Londres es delegar el futuro a la volatilidad de un mercado de futuros. La coyuntura es favorable, pero la vulnerabilidad de una economía monoexportadora, aunque disfrazada con bonos soberanos y tratados de libre comercio, sigue intacta. ¿Estamos utilizando este respiro para construir algo que perdure cuando el viento amaine?