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$928
$1.075
$39.643
$69.542
Un raro consenso entre candidatos promete aligerar la carga más pesada del presupuesto familiar: la salud. Pero en un mercado donde el dólar cotiza a $928 y la UF marca $39.643, la pregunta del millón es si estas promesas se traducirán en pesos contantes y sonantes para tu bolsillo o quedarán atrapadas en la letra chica de la polÃtica.
Las campañas presidenciales tienen un sonido particular: el de promesas que, en papel, suenan a alivio inmediato. Hoy, el coro unánime gira en torno a tu cartera y tu bienestar. Bajar el costo de los medicamentos y acabar con las angustiosas listas de espera no es solo un discurso de campaña; es la potencial liberación de un flujo de dinero que hoy se esfuma en farmacias y tratamientos postergados.
Te lo digo claro: cuando un polÃtico habla de salud, en el fondo está hablando de tu economÃa doméstica. Un IVA menos en los remedios para los adultos mayores, o un seguro que cubra más, significa que ese dinero puede destinarse a la educación de tus hijos, a una cuota del dividendo o, simplemente, a respirar con menos ahogo a fin de mes.
- El Dato: Existe un acuerdo transversal entre los candidatos para atacar dos frentes clave: el costo de los medicamentos y el acceso tardÃo a especialistas, especialmente en oncologÃa.
- Por qué importa: Esto representa una posible inyección de liquidez directa al bolsillo de las familias. Dinero que hoy es gasto forzoso (y a menudo endeudado) podrÃa migrar al ahorro o al consumo de otros bienes, reactivando sectores especÃficos de la economÃa local.
- Lo que viene: El mercado observa, pero no se emociona. La implementación de estas medidas requiere financiamiento. La gran incógnita es si vendrán de una reforma tributaria, de un recorte en otro Ãtem del presupuesto nacional o de un aumento de la deuda pública, factores que a mediano plazo siempre terminan tocando la puerta de la inflación y, por ende, del valor de tu dólar.
Salud en la papeleta: ¿Buenas intenciones o alivio real para tu economÃa?
Analicemos esto como quien revisa el presupuesto familiar. La propuesta de eliminar o reducir impuestos a medicamentos es un descuento directo en la boleta. Imagina que mensualmente destinas $50.000 a fármacos crónicos. Un 10% de alivio son $5.000 que vuelven a tu arcas. Parece poco, pero multiplicado por los meses y por las millones de familias en la misma situación, el efecto agregado es masivo.
Pero aquà está el primer pero. Los precios de los medicamentos no solo dependen de los impuestos. Dependen de la cadena de producción, de los costos de importación (¡hola, dólar a $928!) y de los márgenes de distribución. Una polÃtica que no toque esos eslabones puede quedarse a mitad de camino.
El segundo frente, las listas de espera, es una herida que sangra dinero por dos lados. Por un lado, la pérdida de productividad de quien está enfermo y no se trata. Por el otro, el costo astronómico de una enfermedad que se agrava por la demora, terminando en tratamientos de hospitalización que le cuestan una fortuna al Estado y, en última instancia, a todos nosotros a través de nuestros impuestos.
“Una reforma de salud eficiente es la mejor polÃtica antiinflacionaria para una familia. Cada peso que dejas de gastar en un remedio o en una consulta privada por desesperación, es un peso que no necesitas pedir prestado y que no presiona al alza los precios de otros bienes de consumo básico.â€
Tu estrategia financiera frente al espejismo (o la oportunidad) sanitario
La tentación, si llegan estos alivios, será gastar ese “extra†de inmediato. Mi consejo es que actúes como el mercado más frÃo: espera a que la promesa se materialice en ley y luego en práctica. Mientras tanto, fortalece tus posiciones.
Esto no es solo sobre salud; es sobre gestión inteligente de tu capital. Si hoy pagas un seguro complementario caro porque desconfÃas del sistema público, un cambio real podrÃa darte margen para renegociar o buscar una cobertura más ajustada a tus nuevas necesidades, liberando otra porción de tu ingreso.
El verdadero “dividendo†de una polÃtica de salud exitosa es la paz mental para invertir en lo que realmente construye riqueza: educación, emprendimiento o un fondo de pensiones voluntario. Un paÃs con menos gasto catastrofico en salud es un paÃs con familias más resilientes ante shocks económicos. Pero la historia nos muestra que el camino desde la promesa en un debate hasta el ahorro en tu cuenta corriente está lleno de desvÃos. Con el dólar bailando alrededor de los $930, ¿confiarÃas tu plan financiero anual a una promesa de campaña?