La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (Ocde) ha actualizado sus perspectivas de crecimiento, revelando un escenario global de resiliencia moderada y riesgos persistentes. Para Chile, el organismo mantiene un crecimiento del 2,4% para 2025, pero revisa a la baja sus proyecciones para 2026 al 2,2%, cifra que se mantendría en 2027. Este desempeño sitúa al país por encima del promedio de la Ocde, pero por debajo de la media mundial y de importantes economías regionales como Colombia, y en general, por debajo de las expectativas de otros organismos internacionales y del propio gobierno para el corto plazo.
Panorama Global: Resiliencia con Moderación y Riesgos Latentes
La Ocde, en su documento «Perspectivas económicas de la Ocde», ha señalado que el crecimiento mundial ha demostrado ser más resiliente de lo previsto este año. Esta fortaleza se atribuye a una mejora en las condiciones financieras, el aumento de la inversión y el comercio vinculados a la inteligencia artificial, y políticas macroeconómicas adecuadas. Sin embargo, el organismo advierte sobre una inminente moderación.
A pesar de que la tasa de desempleo de la Ocde se mantiene estable en 4,9%, se observan los primeros signos de debilitamiento en los mercados laborales, con una disminución de las vacantes de empleo por debajo de su promedio de 2019 en varios países y una confianza a la baja.
Los riesgos para el panorama económico global son significativos. La Ocde alerta sobre la posibilidad de mayores barreras comerciales, una revalorización brusca del riesgo en los mercados financieros —potencialmente amplificada por tensiones en instituciones financieras no bancarias apalancadas y la volatilidad de los criptoactivos—, y la persistente preocupación fiscal que podría llevar a aumentos en los rendimientos de los bonos a largo plazo, endureciendo las condiciones financieras y elevando la carga del servicio de la deuda, lo que a su vez podría lastrar el crecimiento económico.
Bajo este contexto, la Ocde proyecta una desaceleración del Producto Interno Bruto (PIB) mundial, pasando del 3,2% en 2025 al 2,9% en 2026, para luego fortalecerse ligeramente hasta el 3,1% en 2027. Para el conjunto de países miembros de la Ocde, el crecimiento se estima en 1,7% para 2025 y 2026, y un 1,8% en 2027.
Proyecciones para Chile: Crecimiento Superior al Promedio OCDE, Pero por Debajo de la Media Mundial
En cuanto a Chile, la Ocde mantiene su proyección de 2,4% para el PIB en 2025, cifra anunciada en junio pasado. No obstante, ha revisado a la baja sus estimaciones para 2026, pasando de un 2,4% a un 2,2%. Para 2027, las perspectivas se mantienen en torno al 2,2%.
Este desempeño proyectado implica que Chile crecería por encima del promedio de los países Ocde durante estos años, pero se ubicaría por debajo de la media global. Comparativamente, el país mostraría un crecimiento menor que su vecino regional y miembro de la Ocde, Colombia, para quien el organismo internacional proyecta un crecimiento del 2,8% en 2025, 2,8% en 2026 y 2,9% en 2027.
La proyección de crecimiento de la Ocde para Chile para el presente año se sitúa por debajo del 2,5% anticipado por el gobierno del Presidente Gabriel Boric y del rango de entre 2,25% y 2,75% estimado por el Banco Central. Asimismo, en comparación con otros organismos internacionales para 2025, la Ocde se mantiene por debajo del 2,5% del Fondo Monetario Internacional (FMI), del 2,6% del Banco Mundial (BM) y del 2,6% de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).
Para 2026, la Ocde se alinea con las proyecciones de la Cepal y el Banco Mundial, aunque se sitúa por debajo del 2,2% del FMI y del 2,3% que proyecta el gobierno del Presidente Boric.
Factores Clave para el Desempeño Económico de Chile
Además de las cifras de crecimiento, la Ocde ha desglosado los factores internos que incidirán en la economía chilena. Estima que el crecimiento del consumo se «moderará, pero seguirá respaldado por el aumento de los ingresos reales y el empleo». En cuanto a la inversión, se espera que «disminuya, pero se mantenga sólida».
Respecto a la inflación, la Ocde proyecta que alcanzará el 3% anual a finales de 2026. En consecuencia, anticipa recortes en la Tasa de Política Monetaria (TPM) en el futuro, esperando que llegue a cerca del 4% en 2027. Asimismo, se prevé que «las exportaciones netas contribuirán positivamente al crecimiento durante 2026-27».
El Desafío Fiscal: Reforzar Ingresos y Eficiencia del Gasto
Un punto central de las recomendaciones de la Ocde para Chile gira en torno a la política fiscal. El organismo enfatiza que, «a pesar de los recientes esfuerzos por cumplir la regla fiscal, Chile necesita reforzar los ingresos y mejorar aún más la eficiencia del gasto público, entre otras cosas mediante la revisión del gasto, la limitación del crecimiento del gasto corriente y la ampliación de la base impositiva».
La Ocde también proyecta que «la política fiscal se endurecerá gradualmente entre 2025 y 2027, en consonancia con la regla fiscal y el plan fiscal a medio plazo del gobierno». Se prevé una consolidación constante de alrededor del 1% del PIB durante este periodo, lograda a través de una combinación equilibrada: un crecimiento moderado del gasto corriente –principalmente gastos administrativos y no sociales– y un aumento de los ingresos fiscales, resultado de medidas para ampliar la base impositiva y el refuerzo de los procedimientos contra la evasión fiscal.
Sobre el panorama fiscal del país, el economista del equipo de Chile de la Ocde, Dimitris Mavridis, comentó en la conferencia de prensa posterior a la entrega del informe, consultado sobre la reciente aprobación en el Congreso de la Ley de Presupuesto para 2026.