Clínica Las Condes: Escándalo Contable De $73 Mil Millones

Un agujero contable de casi $73 mil millones sacude a una de las clínicas más emblemáticas de Chile. La nueva administración de Clínica Las Condes reveló graves irregularidades de la gestión anterior y anuncia una cacería judicial, en un caso que pone bajo la lupa la transparencia corporativa y que, en última instancia, podría tener repercusiones en el bolsillo de las familias.

La noticia que llegó a la Comisión para el Mercado Financiero (CMF) este miércoles es el tipo de cosa que, en la cocina de una casa, equivaldría a descubrir que alguien estuvo años anotando mal los gastos en el cuaderno de cuentas, inflando artificialmente lo que teníamos. Solo que aquí, la “cocina” es una gran empresa de salud y las cifras son astronómicas. Como experta en economía del hogar, miro estos números y automáticamente los traduzco a lo que significan en la vida real: confianza, estabilidad y, sí, eventualmente, el costo de cuidar nuestra salud.

Cuando una institución de este tamaño debe rehacer sus números por sumas que superan holgadamente los 80 millones de dólares al cambio de hoy, es una señal de alerta para todos. No es solo un problema de los accionistas. El sistema de salud, privado y público, es un ecosistema interconectado. Un temblor fuerte en uno de sus pilares puede hacer vibrar los precios de los planes, las isapres y la percepción de seguridad que tenemos al elegir dónde atendernos.

• El Dato: Clínica Las Condes debe ajustar su patrimonio en cerca de $72.792 millones por irregularidades contables detectadas en 2023 y 2024. Tras una retasación de activos, el golpe neto se estima en $562 millones.
• Por qué importa: Porque la salud es un gasto familiar crítico. Fallas de gobernanza y control en un actor clave pueden erosionar la confianza en todo el sector y, a la larga, presionar al alza los costos que terminamos pagando en fonos, medicamentos y prestaciones.
• Lo que viene: Una batalla legal liderada por el reconocido penalista Juan Domingo Acosta contra los responsables de la administración anterior. El mercado estará vigilante para ver si esto queda en un ajuste contable o si deriva en sanciones mayores que refuercen los controles.

La “cocina” de los números: ajustes manuales y una auditoría forense que destapó la olla

La explicación que dio la clínica es tan técnica como reveladora. Hablan de “ajustes manuales irregulares”. ¿Qué significa eso en peras y manzanas? Imaginemos que en el presupuesto familiar, en vez de anotar fielmente cuánto gastamos en bencina o en el pan, alguien borra y escribe números a mano para que al final del mes las cuentas “cuadren” y parezca que gastamos menos o que tenemos más. Eso, a escala corporativa multimillonaria, es lo que habría ocurrido.

La nueva administración, que asumió en enero de este 2025 tras una compra de control, no perdió tiempo. Encargó una auditoría forense a un tercero independiente. Esa investigación descubrió que solo por estos registros manuales injustificados, el impacto ascendía a la friolera de $34.634 millones. Pero encontraron más pistas, otras inconsistencias por unos $38.158 millones, que están siendo investigadas en una segunda auditoría.

“Cuando en una empresa el lápiz y la goma reemplazan a los sistemas automatizados y los controles, es como dejar la chequera de la casa al alcance de cualquiera. Los números dejan de ser una foto de la realidad y se convierten en un wishful thinking muy peligroso.”

El expresidente Alejandro Gil, al frente de la clínica entre 2019 y enero de 2025, y su equipo directivo de entonces, están ahora en la mira del nuevo directorio y de la justicia. La clínica ha sido clara: ejercerán todas las acciones para perseguir a los responsables. Contratar a un abogado de la talla de Acosta & Cía. es una declaración de intenciones fuerte, un mensaje al mercado y a la ciudadanía de que buscan cerrar con llave de hierro un capítulo oscuro.

Un dólar en $904 y un patrimonio que se reescribe: ¿afecta esto tu bolsillo?

Mientras el dólar cotiza hoy a $904 y la UF ronda los $39.701, es inevitable poner estas cifras en contexto. Los $73 mil millones en ajustes equivalen a más de 80 millones de dólares. Es un monto que supera lo que muchas pymes generan en toda su vida. Pero la clínica aclara que el proyecto actual no se afecta. ¿Debemos creerles?

Aquí entran dos factores clave de la economía del hogar aplicada a las empresas: la reputación y el costo del dinero. Un escándalo así puede hacer que los bancos o inversionistas futuros le cobren un “precio” más alto a la clínica por prestarle dinero o invertir en ella, por el mayor riesgo percibido. Ese costo extra, en algún punto del camino, es un costo operativo más que alguien tiene que absorber.

En el corto plazo, es improbable que veamos un cambio directo en el precio de una consulta o una hospitalización en CLC por este hecho. El impacto inmediato es para los accionistas (como Euroamérica e Indisa, que pagaron US$40 millones por el control) y para la confianza en la información financiera que reportan las empresas chilenas. Pero en el mediano plazo, un sistema de salud con actores financieramente sanos y transparentes es esencial para contener los precios. Casos como este nos recuerdan que la salud de las empresas que nos cuidan es tan importante como la nuestra.

La compañía espera cerrar este capítulo con los ajustes en los estados de fin de 2025. El efecto neto final, tras una revalorización de sus propiedades y equipos, sería marginal: unos $562 millones negativos. Una cifra pequeña comparada con el terremoto inicial, pero que deja una pregunta flotando en el aire, tan pesada como una UF: ¿cuántos otros “ajustes manuales” habrán quedado sin descubrir en el amplio mercado chileno?