Mientras el dólar se mantiene firme en los $928 y la UF escala a $39.643, marcando el pulso económico de este 17 de noviembre de 2025, una noticia sacude la confianza de los chilenos: un grave error en el cálculo de las tarifas eléctricas. El Ministro de Energía, Diego Pardow, ha salido al paso, confirmando una falla que impacta directamente el bolsillo de miles y levanta serias preguntas sobre la gestión y la transparencia en un sector tan vital. Un golpe inesperado en un escenario donde cada euro, que hoy se cotiza a $1.082, y cada peso chileno cuentan.
El Origen de la Falla: Una Metodología Defectuosa
La raíz del problema no es menor. Se trata de una "inconsistencia metodológica" gestada en la Comisión Nacional de Energía (CNE), un fallo técnico que se tradujo en cuentas de luz abultadas para los consumidores. El Ministro Pardow, enfrentando la controversia, admitió públicamente la gravedad de la situación, reconociendo que la falla se le informó hace dos semanas. Durante este lapso, su equipo se concentró en desentrañar el error y recalcular las tarifas, buscando mitigar el impacto antes de hacerlo público.
Pardow enfatizó que la respuesta debe ser "institucional y completa", reconociendo que este tipo de eventos golpea directamente la confianza ciudadana. La autoridad también se mostró dispuesta a acatar una eventual acusación constitucional en la Cámara de Diputadas y Diputados, subrayando el respeto por la función fiscalizadora del Congreso.
Sobre las responsabilidades, el ministro indicó que "es algo que vamos a tener que abordar", pero que la prioridad inicial fue corregir la metodología y los efectos generados. La promesa es clara: se corregirán las distorsiones, se analizarán los procesos para evitar futuras repeticiones y se determinarán las consecuencias correspondientes, tanto a nivel de procedimientos como de responsabilidades individuales.
Impacto Directo y Futuro para el Consumidor Chileno
Para el bolsillo del chileno, este episodio es más que un simple error técnico; es un golpe a la confianza y una fuente de incertidumbre económica. Aunque el Ministro Pardow promete que los ajustes se verán reflejados en el próximo ciclo de facturación y que las nuevas tarifas debieran estar en vigor desde enero del próximo año, la pregunta persiste: ¿cuántos hogares han pagado de más y cómo se materializará esa compensación?
La situación subraya la necesidad de una fiscalización constante y una transparencia férrea por parte de las entidades reguladoras. En un país donde cada peso cuenta, especialmente con la UF rozando los $40.000, la precisión en los cobros de servicios básicos no es un lujo, es una exigencia fundamental. Los consumidores esperan no solo la corrección de las tarifas, sino también un sistema más robusto y confiable que evite futuras sorpresas desagradables. Este incidente es una señal de alerta para todas las instituciones que manejan los servicios esenciales de los ciudadanos.