Riqueza Multimillonaria: Récord Histórico de US$15.8 Billones

La riqueza global de los ultra-ricos bate récords en 2025, superando los US$15,8 billones. Mientras el chileno promedio observa un dólar en $925 y una UF que no deja de trepar, este tsunami de capital redefine los mercados globales y, sí, también el tuyo.

El informe UBS Billionaire Ambitions 2025 es una radiografía de un planeta financiero que se acelera a dos velocidades. En una, la innovación disruptiva y los nuevos modelos de negocio digital generan fortunas “self-made” a un ritmo frenético. En la otra, la cuna de oro ejecuta la mayor transferencia intergeneracional de patrimonio jamás vista. Este no es un espectáculo lejano; es la fuerza gravitacional que curva el espacio económico donde opera tu salario, tu hipoteca en UF y tu capacidad de ahorro.

• El Dato: El patrimonio combinado de 2.919 multimillonarios alcanzó US$15,8 billones, un salto del 8,8% impulsado por 196 nuevas fortunas self-made y una ola de 91 herederos recibiendo US$297.800 millones.
• Por qué importa: La movilidad geográfica de este capital (36% se reubica) busca eficiencia fiscal y estabilidad, redirigiendo flujos de inversión que impactan monedas de mercados emergentes como el peso chileno y definen el apetito de riesgo global.
• Lo que viene: UBS proyecta una “Gran Transferencia” de US$6,9 billones hacia 2040. Este capital, cada vez más digital y ágil, buscará refugio en activos descentralizados y jurisdicciones innovadoras, presionando los modelos económicos tradicionales.

Self-Made vs. Dinastías: El Motor Dual del Capital del Futuro

Este récord no es casualidad. Es el síntoma de una economía global hiperconectada donde la tecnología fintech, la inteligencia artificial y los nuevos modelos de tokenización de activos crean riqueza a una velocidad exponencial. Los 196 nuevos self-made, concentrados en tech e industria, son la prueba viva. Son arquitectos de ecosistemas digitales, no solo dueños de fábricas. Su patrimonio es líquido, global y, en muchos casos, con una exposición significativa a activos digitales fuera del balance tradicional.

Mientras, la otra máquina de riqueza, la hereditaria, se engrasa con cifras históricas. Los US$297.800 millones que cambiaron de manos en 2025 son solo el primer capítulo. Este capital “legacy” es más conservador en apariencia, pero su búsqueda de preservación lo lleva a fondos de cobertura, capital privado y, cada vez más, a estructuras blockchain para la gestión sucesoria. La batalla no es entre lo viejo y lo nuevo; es entre dos fuentes de capital que, al final, se mueven por los mismos circuitos globales.

“La próxima frontera no está en elegir entre cripto o acciones, sino en entender cómo este torrente de capital de billonarios, ya sea self-made o heredado, está digitalizando su huella y buscando soberanía financiera lejos de los bancos centrales. Chile, con su dolarización informal y su UF indexada, es un laboratorio fascinante de estos flujos.”

Chile en la Mira del Capital Nómada Digital

¿Por qué un titular sobre billonarios globales importa en ValorDolar.cl? Porque cuando ese 36% decide reubicarse o reasignar su portafolio por miedo a regulaciones o conflictos geopolíticos, las ondas expansivas son brutales. Un movimiento masivo hacia activos percibidos como seguros (como el dólar) o hacia economías estables, presiona nuestro tipo de cambio. El dólar a $925 no es solo un número local; es el resultado de una aversión al riesgo global que estos titanes del capital ayudan a calibrar.

Para el inversor chileno, esto significa que la diversificación ya no es un lujo, es un mandato de supervivencia. La concentración de riqueza en manos de pocos distorsiona los mercados, infla burbujas en activos específicos y nos hace más vulnerables a sus cambios de humor. La respuesta no es solo observar, sino adoptar las mismas herramientas de soberanía financiera que ellos usan: entender las stablecoins para moverse entre divisas, explorar la tokenización de activos locales y construir un portafolio resiliente que no dependa exclusivamente del vaivén del peso chileno o de la UF.

La brecha no es solo de riqueza, es de velocidad y acceso tecnológico. Mientras ellos operan con algoritmos y wallets digitales, ¿tu plan de inversión sigue anclado en los mismos instrumentos de siempre? El tsunami de capital ya llegó. La pregunta es si tu estrategia financiera está construyendo un dique o aprendiendo a surfear la ola.