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$39.062
$68.306
El dólar operaba estable en torno a los $936 este 28 de abril, una calma engañosa en medio de presiones inflacionarias y un cobre que coquetea con máximos. El mercado evalúa el próximo movimiento del Banco Central y la capacidad de la economía local para sostener el tipo de cambio en un año clave.
La estabilidad del dólar en Chile no es una casualidad. Es el resultado de una batalla silenciosa entre factores externos y una política monetaria local que busca enfriar la inflación sin estrangular el crecimiento. Hoy, el indicador clave está quieto, pero las aguas subterráneas se mueven.
- El Dato: El tipo de cambio amaneció en $936 este 28 de abril, con una UF en $39.062 y un euro marcando $1.060. Es una zona de confort que no refleja la tensión macroeconómica.
- Por qué importa: Un dólar contenido artificialmente por un cobre alto mantiene baratas las importaciones, ayudando a la meta inflacionaria del Banco Central. Pero es un arma de doble filo para las exportaciones no mineras y encubre vulnerabilidades.
- Lo que viene: Todos los ojos están puestos en la próxima reunión del BCCh. La disyuntiva es clara: mantener tasas altas para combatir la inflación y arriesgar la recesión, o iniciar un ciclo de recortes que podría debilitar el peso y encarecer la vida.
La Batalla Secreta entre el Cobre y la Inflación
El precio del commodity, principal exportación chilena, actúa como un ancla para el dólar. Mientras el metal rojo se mantenga en niveles atractivos, entrarán dólares frescos a la economía, fortaleciendo el peso y dando margen de maniobra al Banco Central. El problema es la dependencia. Esta bonanza esconde la fragilidad de un modelo que aún no logra diversificarse.
La autoridad monetaria lleva meses en una política contractiva agresiva. Las tasas de interés altas hacen atractivo mantener inversiones en pesos, lo que también presiona al dólar a la baja. Sin embargo, el costo es el crédito caro para pymes y familias. El dilema es cuánto más puede soportar la economía real este freno.
"Un dólar a $936 con inflación por encima del 3% y un cobre firme es un espejismo de fortaleza. La verdadera prueba será cuando el ciclo global del mineral gire. Ahí veremos si el blindaje macroeconómico es real o solo de papel", afirma un analista de mercado que prefiere mantener el anonimato.
¿Hacia Dónde Giran los Vientos para el Tipo de Cambio?
Las proyecciones para fin de año y 2025 están plagadas de "ifs". El principal factor externo sigue siendo la Reserva Federal de EE.UU. Su calendario de recortes de tasas determinará el flujo de capitales a nivel global. Si EE.UU. se demora, el dólar podría fortalecerse en todas partes, incluyendo frente al peso chileno.
Internamente, la pelota está en la cancha del consumo y la confianza. Si la inflación cede de manera sostenida, el BCCh podría aliviar la presión, lo que debilitaría al peso. Si se estanca, las tasas altas se mantendrán, conteniendo al dólar pero castigando el bolsillo. El ciudadano de a pie, atrapado entre el crédito caro y un tipo de cambio que abarata bienes importados, es el juez silencioso de esta ecuación.
La pregunta que nadie en La Moneda ni en Huérfanos quiere verbalizar es simple: ¿Estamos sacrificando el crecimiento interno a largo plazo por una estabilidad cambiaria de corto plazo? La respuesta la dará el dólar en los próximos trimestres, cuando los factores de apuntalamiento actuales puedan empezar a ceder.