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$925
$1.081
$39.643
$69.542
El dólar se mantiene en zona de resistencia de $925, pero el verdadero indicador a largo plazo para la economía chilena no cotiza en la paridad. El capital humano, forjado en las aulas, es el activo subyacente que define nuestra competitividad futura.
La coyuntura de hoy muestra un mercado cambiario en aparente calma, con el dólar anclado en los $925 y el euro en $1.081. La UF, ese termómetro interno de confianza, sigue su escalada implacable hacia los $39.643. Son cifras que revisamos a diario, el pulso inmediato de la economía. Pero existe otro tipo de dato, de rendimiento a décadas, cuyo gráfico se dibuja con tiza y pizarrón.
Analizar la economía exige separar el ruido de la señal. El ruido son las fluctuaciones diarias. La señal es la capacidad productiva de un país. Y esa capacidad nace, inexorablemente, de la calidad de su educación.
- El Dato: La UF, unidad indexada clave para créditos hipotecarios y de consumo, marca $39.643, reflejando presiones inflacionarias estructurales que el Banco Central vigila de cerca.
- Por qué importa: Una UF al alza encarece el endeudamiento de las familias y las empresas. Combatir la inflación de fondo requiere más que política monetaria; necesita ganancias de productividad sostenidas, un terreno que se gana o se pierde en el sistema educativo.
- Lo que viene: Si la inversión en capital humano no se prioriza como un activo estratégico nacional, el país se arriesga a un "spread" de competitividad irreversible frente a economías que sí apuestan por su gente. El resultado será una presión permanente sobre el tipo de cambio y un crecimiento potencial anémico.
Mercado Cambiario Estable, Mercado Laboral en Riesgo: La Ecuación Pendiente
Un dólar controlado puede dar una falsa sensación de seguridad. La verdadera crisis, la silenciosa, se mide en brechas de habilidades, en la fuga de talentos hacia mercados que valoran más el conocimiento y en una productividad que no despega. Cada punto del PIB que perdemos por baja capacitación es un punto que no llega a los bolsillos chilenos, debilitando la demanda interna y, en última instancia, la solidez del peso chileno.
La conmemoración del Día del Profesor el 16 de octubre no es solo un homenaje social. Es un recordatorio contable de un activo crítico. La historia de esa fecha, cambiante como los propios mercados, desde el 11 de septiembre al 10 de diciembre y finalmente al 16 de octubre, refleja la lucha por institucionalizar un pilar del desarrollo. El Colegio de Profesores, cuya fundación se conmemora, es el "sindicato" de quienes gestionan nuestro principal recurso natural: la mente de las próximas generaciones.
"Un profesor en Chile hoy no es solo un educador; es un gestor de riesgo país. Su capacidad para formar habilidades del siglo XXI determina directamente nuestro atractivo para la inversión extranjera y nuestra resiliencia ante shocks externos."
La Desinversión en el Activo Humano y su Impacto en el Tipo de Cambio Real
El mercado es frío y descuenta el futuro. Si los analistas internacionales proyectan una fuerza laboral chilena con déficit en STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas), lenta para adaptarse a la digitalización y con habilidades blandas débiles, el premio por riesgo asignado a Chile sube. Ese mayor riesgo se traduce, en el mediano plazo, en salida de capitales y depreciación de la moneda local. No es magia, es macroeconomía pura.
La discusión no es retórica. Es técnica. Países que entendieron el vínculo entre educación de calidad y estabilidad macroeconómica, como Corea del Sur o Singapur, transformaron su escasez en abundancia. Su moneda y sus estándares de vida lo reflejan. Chile tiene una ventana, pero se estrecha. La pregunta para el inversor, para el empresario y para el ciudadano común es la misma: ¿Estamos comprando o vendiendo nuestro futuro cuando descuidamos la rentabilidad social de la educación? El gráfico del dólar a 20 años dará la respuesta definitiva.