La Empatía: Clave del Nuevo Liderazgo Sostenible en Chile

En un panorama corporativo chileno desafiado por la desconfianza institucional, la incertidumbre económica y una creciente demanda social por una mayor coherencia ética, el concepto de sostenibilidad empresarial está experimentando una transformación estratégica profunda. Ya no se trata meramente de cifras o reportes, sino de la capacidad real de las empresas para escuchar, comprender y actuar en sintonía con su entorno.

La Empatía: Nueva Brújula para la Sostenibilidad Corporativa

Desde la consultora Gestión Social, especializada en sostenibilidad corporativa, se postula un nuevo concepto fundamental para evaluar la conexión emocional de una empresa con su entorno: la empatía. Este atributo es presentado como un elemento determinante para el liderazgo corporativo contemporáneo, marcando un giro en cómo se percibe y ejecuta la responsabilidad empresarial.

Paula García de los Ríos, socia de Gestión Social, subraya esta evolución: “La sostenibilidad no se trata solo de cumplir regulaciones. Se trata de integrar nuevas capacidades, de conectar con el entorno y tomar decisiones más inteligentes y competitivas”. La especialista enfatiza que la empatía, lejos de ser una actitud «blanda» o puramente emocional, emerge como una habilidad empresarial crítica con beneficios tangibles:

• Anticipar conflictos.
• Reducir incertidumbre.
• Construir relaciones de confianza sostenibles en el tiempo.

Redefiniendo el Liderazgo y la Confianza Empresarial

Esta nueva perspectiva implica una redefinición del liderazgo corporativo. García de los Ríos observa que “el nuevo liderazgo empresarial no se mide por cuánto habla, sino por cuánto escucha”. En un Chile donde los consensos políticos flaquean y las instituciones pierden legitimidad, el tejido social busca nuevos referentes. En este contexto, las marcas que logran establecer un vínculo genuino con las personas, más allá del consumo, están llamadas a asumir un rol social activo y significativo.

Para cuantificar y evaluar esta conexión, surge el estudio “Marcas Empáticas”, una iniciativa conjunta de Parla, Gestión Social y Criteria. Esta investigación no solo entrega datos reveladores sobre la percepción ciudadana, sino que también enfatiza un punto crucial: la confianza. Ese intangible, difícil de construir y fácil de perder, ya no depende únicamente del desempeño financiero o ambiental, sino de la coherencia entre lo que una empresa dice y lo que realmente hace, según profundizan desde Gestión Social.

Matías Chaparro, director de Asuntos Públicos de Criteria, complementa esta visión: “El concepto de marca está cambiando. Ya no basta con tener productos competitivos. Las empresas hoy construyen marcas para generar confianza, incluso en sectores que no tienen contacto directo con el consumidor, como la minería o la energía”.

La Empatía como Valor de Negocio: Más Allá del Discurso

En esta lógica empresarial emergente, la empatía implica un compromiso genuino. Según Chaparro, se traduce en:

• Comprometerse con las causas relevantes para la sociedad.
• Actuar con valores universales como equidad, veracidad y protección ambiental.
• Demostrar ese compromiso con hechos concretos.

No se trata de meras campañas de marketing, sino de una transformación profunda de la cultura corporativa. “El desafío está en que las acciones sean coherentes con el discurso. Es ahí donde la empatía se convierte en valor de negocio. No es una moda, no es una sigla más dentro del ESG o DEI. Es una forma de operar”, asegura Chaparro.

Integrar la empatía como una capacidad organizacional estratégica exige también repensar la planificación. La escucha activa de trabajadores, comunidades, proveedores y clientes se convierte en una herramienta vital para:

• Detectar oportunidades de mejora.
• Innovar en productos y servicios.
• Adaptarse con mayor resiliencia a entornos cambiantes.

En palabras de García de los Ríos, “Las marcas que actúan con empatía tienen más posibilidades de convertirse en motores del desarrollo, no solo económico, sino también social y ambiental”.

El Futuro del Liderazgo Corporativo Chileno

Más allá de estudios o tendencias pasajeras, el mensaje de fondo de los expertos es inequívoco: las empresas que logren arraigar la empatía como una práctica estratégica serán las que lideren el nuevo ciclo de sostenibilidad. En un mundo que demanda cada vez más integridad, adaptabilidad y propósito, la empatía trasciende de ser un valor accesorio para convertirse en una brújula esencial que guiará a las empresas en el incierto futuro.