Indicadores de Hoy (06 de diciembre)
La eliminación del impuesto territorial para la primera vivienda, una propuesta central de la campaña de José Antonio Kast, busca aliviar la carga económica familiar y combatir la «doble tributación», con un plan gradual que iniciaría beneficiando a los adultos mayores.
- Implementación Gradual: La medida comenzaría con la exención para propietarios mayores de 65 años, avanzando progresivamente.
- Foco Exclusivo: Se aplicará únicamente a la primera vivienda de uso habitacional, excluyendo propiedades en arriendo o comerciales.
- Compensación Municipal: La merma en ingresos del Fondo Común Municipal será cubierta por el Presupuesto de la Nación para evitar desfinanciamiento.
La Promesa que Resuena en la Campaña Presidencial
Una de las propuestas más persistentes en el debate público chileno, que incluso formó parte de discusiones constitucionales previas, vuelve a tomar fuerza de la mano del candidato presidencial José Antonio Kast. Su programa es explícito: eliminar el impuesto territorial, conocido como contribuciones, para la primera vivienda. El objetivo es claro: asegurar que «el derecho a la vivienda no esté hipotecado al capricho del Estado ni de la burocracia tributaria».
¿Por Qué Eliminar el Impuesto Territorial?
Desde el comando de Kast, la justificación principal radica en la crítica a la doble tributación. Argumentan que este impuesto grava bienes que ya fueron adquiridos con recursos sujetos a otros gravámenes, como el Impuesto a la Renta, el IVA, o impuestos por herencia o donación. Además, señalan el riesgo para quienes, al carecer de ingresos suficientes, pueden verse forzados a vender su propiedad debido a la amenaza de embargo por no pago.
Implementación Gradual: Quiénes se Benefician Primero
El economista Tomás Bunster, integrante del equipo de Kast, detalla la hoja de ruta. La eliminación será gradual, comenzando por los propietarios y propietarias mayores de 65 años. La meta es converger, de forma «fiscalmente responsable», hacia la supresión total de las contribuciones para la primera vivienda.
Es crucial entender los límites de la propuesta. La exención aplicará exclusivamente a propiedades con destino habitacional que constituyan la primera vivienda del propietario. Esto significa que inmuebles dados en arriendo o con uso comercial seguirán afectos al gravamen. El fin es reconocer el esfuerzo de las familias chilenas que acceden a la casa propia, evitando que sigan «pagándole un arriendo al Estado» por su propio hogar. Como ejemplifica Bunster: «Si yo soy propietario de dos viviendas, la exención de contribuciones aplica únicamente a aquella propiedad en la que yo vivo».
Beneficiarios y el Costo Inicial
Según datos del Servicio de Impuestos Internos (SII), a la primera mitad de este año, Chile registra 9.343.051 propiedades. De las 5.940.884 con destino habitacional, un 23% (aproximadamente 1.36 millones) debe pagar contribuciones.
En el segmento de adultos mayores, existen 1.540.827 propiedades habitacionales. De estas, 396.473 (el 26%) están afectas al pago de este tributo. Este universo inicial de casi 400 mil propietarios sería el primer grupo beneficiado. Expertos como Javier Jaque, socio Líder de CCL Auditores Consultores, avalan esta estrategia gradual, considerándola «razonable» y un paso necesario dado que las exenciones actuales para este grupo resultaron «insuficientes».
El Impacto en los Municipios y la Solución Propuesta
La contraparte de esta medida son los municipios, cuya financiación depende en gran medida de los ingresos provenientes del impuesto territorial. El Fondo Común Municipal (FCM), que distribuye recursos a las comunas, recibió $1.466.010 millones en el primer semestre de 2023, con las contribuciones aportando un significativo 54,4% de este total.
Sin embargo, el equipo de Kast asegura que los menores ingresos del FCM serán compensados directamente desde el Presupuesto de la Nación, garantizando que los municipios no se vean afectados. Tomás Bunster enfatiza la importancia de la «sostenibilidad fiscal», condicionando el avance de la exención a un aumento de los ingresos del país para mantener el equilibrio presupuestario.
Fondo Común Municipal: Equidad en Juego
El FCM, creado en 1979, es un pilar fundamental para la equidad territorial en Chile. Su propósito, como lo define la Constitución Política, es actuar como un «mecanismo de redistribución solidaria de los ingresos propios entre las municipalidades del país», nivelando las marcadas desigualdades entre comunas ricas y pobres. La propuesta, al garantizar la compensación desde el gobierno central, busca proteger esta función esencial.
Proyección a Futuro: Una Nueva Era para la Vivienda Propia
La propuesta de José Antonio Kast sobre la eliminación de las contribuciones para la primera vivienda marca un punto de inflexión en el debate económico y social. Más allá de su impacto inmediato en el bolsillo de miles de familias, particularmente adultos mayores, plantea un desafío significativo para la arquitectura fiscal del país y la sostenibilidad financiera de los municipios. La clave residirá en la capacidad del Estado para asegurar una compensación efectiva y duradera, y en cómo esta medida redefinirá la percepción de la vivienda propia en un escenario económico dinámico.