CNE Error en Tarifas Eléctricas: Golpe a Hogares Chilenos

Mientras el dólar se sostiene en $925 y la UF se mantiene arriba, un error de cálculo en las tarifas eléctricas amenaza con descargarse directamente en tu bolsillo. El gobierno promete solucionarlo, pero la factura de la desconfianza ya está emitida.

Esta semana, mientras revisábamos el presupuesto familiar con el dólar en $925 y el euro en $1.081, nos encontramos con una noticia que parece una pesadilla contable. Una falla en la fórmula que calcula lo que pagamos por la luz ha encendido todas las alarmas. Esto no es una fluctuación de mercado lejana; es un error que, literalmente, vino en tu boleta. Cuando la Comisión Nacional de Energía (CNE) falla, tu termo eléctrico, tu refrigerador y cada ampolleta encendida se vuelven más caros de lo que deberían. En un escenario donde la UF ya nos presiona en $39.643, estos errores duelen el doble.

• El Dato: Un error metodológico de la CNE distorsionó las tarifas eléctricas. La corrección y una posible baja podrían aplicarse desde enero de 2026.
• Por qué importa: Porque tu gasto en luz no es un ítem cualquiera. Es un servicio básico, inelástico. Lo pagas sí o sí. Un cobro excesivo aquí significa recortar en el pan, en la fruta o en el ahorro para la UF del dividendo.
• Lo que viene: Se espera un ajuste en las próximas facturas, pero la verdadera prueba será enero. Mientras, la credibilidad de la institucionalidad energética queda en la mira, un factor tan importante como el precio mismo para la estabilidad del hogar.

El Error que Enchufó un Gasto Fantasma en tu Casa

Imagina que vas al supermercado, llevas tu presupuesto calculado con el precio del dólar en mente, y en la caja te cobran un «cargo por metodología» que nadie te explicó. Eso, en esencia, es lo que pasó. La CNE, el organismo técnico que debería ser nuestro escudo, utilizó una fórmula con inconsistencias. El resultado: tarifas eléctricas infladas artificialmente. El Ministro de Energía, Diego Pardow, lo calificó como un hecho grave, y tiene razón. Esto va más allá de unos pesos de más; es una falla sistémica en un pilar de la economía doméstica. En un país importador, donde un dólar alto encarece desde los autos hasta los repuestos para electrodomésticos, la electricidad debe ser un faro de predictibilidad, no otra fuente de incertidumbre.

“Cuando la institucionalidad falla en algo tan básico como la luz, cada familia siente que el suelo económico se mueve bajo sus pies. No es solo un reajuste tarifario, es una quiebra en la confianza que usamos para planificar la semana.”

La Corrección Pendiente y el Frío Fantasma en tu Bolsillo

Pardow señaló que el error se detectó hace unas semanas y que el proceso para enmendarlo ya está en marcha. Los montos cobrados en exceso deberían rectificarse en el siguiente ciclo de facturación, y hay esperanzas de una tarifa más baja desde enero. Suena a alivio, y lo es. Pero el camino entre la promesa y la boleta con el monto correcto está lleno de dudas. ¿La corrección será completa? ¿Veremos realmente ese descenso en enero, justo cuando las familias enfrentan los gastos de inicio de año y la presión de la UF? La promesa de «consecuencias correspondientes» y de revisar procesos es necesaria, pero para la dueña de casa que hoy paga $925 por cada dólar que necesita para insumos importados, lo urgente es el flujo de caja familiar. La vigilancia ahora es doble: revisar con lupa cada detalle de la próxima cuenta de la luz y observar si las instituciones aprenden la lección. En la economía del hogar, la transparencia no es un lujo, es la moneda más valiosa. ¿Confiarás en la próxima boleta sin revisarla?